Una Experiencia como Ninguna

Última actualización el 4 agosto, 2015

Pachuca, Hidalgo, Domingo 04 de Marzo de 2012

Una Experiencia como Ninguna

POR:
Segui @betiux97

Era el domingo 31 de Julio de 2011, mire el reloj y ya eran las 5:25 am, desperté con una sensación diferente. Ese no era un día normal, iba hacer un viaje que para mí era único, iría a la ciudad donde comenzó esta pasión indiscutible, esta fiebre que nos hermana, la cuna del futbol mexicano.

Me vestí de azul y blanco, me acompañaban mis padres, mi hermana y  mis abuelos, guardamos las maletas y emprendimos el viaje, desde Tabasco hasta Pachuca. El viaje fue algo incómodo pero emocionante, porque a pesar de que en la camioneta íbamos un poco apretados me animaba y emocionaba la lista de reproducción de mi iPod, pues se encontraban porras, canciones y narraciones de los partidos de los Tuzos. Pasamos por Coatzacoalcos, Orizaba y Puebla, cada vez más cerca y entre más cerca mis nervios y emociones crecían.

La entrada a Pachuca fue un poco confusa, pero por fortuna el GPS nos indicaba el camino correcto, a los costados de la carretera podía observar pequeños comercios como «El Tuzo», «Camino de la plata», «Pastes El Tuzo», una variedad impresionante de nombres desde los más chistosos hasta los más serios.  Llegamos a Pachuca, sentía una sensación impresionante. Nos urgía aprovechar el tiempo lo más posible, así que nos dirigimos al Hotel Holiday Inn Pachuca, nos instalamos y fuimos a la Tuzo Plaza, mis padres me regalaron mi camisa del 110 aniversario de los Tuzos, lo cual me alegro y me dio mucho gusto.

Al día siguiente, por la mañana compramos nuestros boletos para el clásico hidalguense, que era a mitad de semana, había largas filas con mucha gente de Cruz Azul, lo cual me intimido de cierta manera pero mi entusiasmo por el partido me calmo un poco, posteriormente nos dirigimos a la «Plaza Galerías» pasando un buen rato en el lugar y después fuimos al Centro Interactivo Mundo Futbol y El Salón de La Fama, donde me quede maravillado con la grandeza de este gran proyecto de Grupo Pachuca, pase un excelente rato ahí divirtiéndome incluso mis padres parecían simple niños jugando con los juegos dinámicos del Centro Interactivo. Por la noche hicimos nuestro itinerario para el día siguiente, 2 de agosto.

La mañana siguiente, nos levantamos muy temprano, subimos las montañas y llegamos al pueblo mágico:»Real Del Monte» donde comimos unos riquísimos pastes, vistamos la iglesia y nos subimos al camión tipo londinense que nos dio un recorrido por el precioso lugar, regresamos a Pachuca a mediodía y cuando íbamos llegando al hotel observamos un camión con  el logo de Cruz Azul, bajamos de la camioneta y entramos al hotel, me quede sorprendido al ver a los jugadores de la maquina en el hotel y sin dudarlo ni un segundo empecé a buscar a ex–jugadores tuzos como Fausto Pinto, Christian «Chaco» Giménez y al muy cordial y siempre buena persona, el Profe Meza, me tome fotos con la mayoría de los jugadores de Cruz Azul.

Al día siguiente acudí con mis padres a la Universidad del futbol, mi visita a la Unifut me sirvió pues pedí informes de los costos y además vi el partido Sub-17 Pachuca Vs Cruz Azul, en el cual los jóvenes tuzos se impusieron 4-3. Recuerdo muy bien que me tome una foto con el Señor Andrés Fassi el cual accedió de una manera muy amable, también pude tomarme una foto con «El Eterno» Gabriel Caballero.

Al Salir de la Unifut nos dirigimos al hotel y me prepare para asistir al estadio, ya en el estadio vi cómo se fue llenando poco a poco. Salieron los Jugadores de Cruz Azul y la afición que se encontraba se emocionó y los ovaciono, pero cuando salieron los Tuzos, las barras empezaron a cantar, aunque en ese momento se encontraban separadas. El partido fue algo aburrido, a pesar de ser el clásico Hidalguense, fue hasta el minuto 86 cuando en un tiro de esquina, Jaime Ayovi de cabezazo le dio el único tanto de los Tuzos para la victoria. Al momento del gol, lo grite tanto que los siguientes días no pude hablar del todo pues me había quedado afónico e incluso mis padres que no son Tuzos gritaron el gol con mucho entusiasmo. Posteriormente vino el famoso grito de ¡Tuzos! ¡Tuzos! El cual grite como nunca antes en mi vida. Finalizo el encuentro y nos dirigimos al hotel para descansar porque al día siguiente regresaríamos a Villahermosa. Ese Día dormí tan tranquilo y con una sonrisa que solo si me hubieran visto la podrían describir.

Luis Roberto Álvarez

Para Ituzos.com

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