Alberto Pérez Landa | MEDIOTIEMPO (Corresponsal)
Pachuca, Hidalgo, viernes 5 de Marzo del 2010
- Tiene el objetivo de jugar 500 partidos
- Todavía vibra con el gol ante Chivas en el Clausura 2006 Los niños de Monterrey lo admiran y respetan
El tiempo no se detiene y Miguel Calero continúa escribiendo historia en el futbol mexicano. Este sábado cumplirá 350 partidos cuando Pachuca visite al Monterrey. El «Gigante Cafetero» está tan preocupado porque los Tuzos corten la racha de tres partidos sin ganar, que no estaba enterado de su nuevo récord.
«La verdad no lo sabía, pero es una motivación más saber que llego a esa cifra en el futbol mexicano con una misma camiseta; es una razón más para hacer un gran partido y ganarlo para festejar. Para mí es algo muy importante, es el resultado del trabajo, la constancia y el rendimiento en estos 10 años con Pachuca».
Recientemente se puso a revisar sus números, pero no terminó. «Curiosamente la semana pasada me puse hacer cuentas con mi hijo, pero nos quedamos en el 340 y lo dejamos pendiente, no sabía que éste sería mi partido 350 en la Liga, porque con las copas y los torneos internacionales serían mucho más».
-¿Son pocos o muchos 350 partidos?- «A estas alturas yo creo que son muchos, lo que pasa es que llegué muy viejo a México, tenía casi 30 años pero me hace sentir bien que los he jugado defendiendo la playera de un solo equipo; espero poder cumplir 500 partidos para decirle adiós al futbol activo».
Pero no le interesa sólo llegar a la meta, lo quiere hacer en plenitud. «Ese es mi gran objetivo, llegar a 500 partidos, jugar 150 partidos más pero a buen nivel y rindiéndole al equipo, no quiero ser terco, ni necio, si no es así; tengo que ser muy inteligente para encontrar el momento justo para terminar mi carrera».
Al recordar su exitoso pasó en la Liga de nuestro país, donde ha cosechado 4 títulos: ante Tigres en dos ocasiones; el Invierno 2001 y el Apertura 2003; frente al San Luis en el Clausura 2006 y con el América en el Clausura 2007; el Capitán tuzo no tuvo problema para escoger los juegos que más le han gustado.
«Todavía son los que le ganamos a los Tigres allá, fueron partidos muy buenos, los disfruté mucho por como presionan sus hinchas. En los últimos años los juegos con Chivas, ya sea en el Jalisco o en el ‘Huracán'».
LO MÁS EMOCIONANTE
Pero hay un momento en particular de estos 350 que no cambia por nada, donde su corazón vibró como nunca dentro de una cancha de futbol. Y ocurrió en las Semifinales del Clausura 2006, ante su archirrival.
«Lo que más me emocionó fue el gol fantasma que le hice a Chivas en las Semifinales del 2006, estábamos a punto de quedar eliminados, sin duda es el momento más emocionante que he vivido aquí en Pachuca, los otros también fueron grandes momentos pero cada vez que veo el video se me pone la piel chinita».
El gol lo metió Aquivaldo Mosquera, pero todo el mundo creyó que había sido Calero. «Yo diría que se me adelantó, si no la metía él, la metía yo, pero al final entró y la gente siempre me lo recuerda».
-¿Y el más importante?- «Cuando me nombraron Capitán del equipo, porque levantar las copas es inolvidable».
A los 39 años de edad, Miguel dijo que está feliz de la vida. «Me siento muy bien, estoy feliz y viviendo una etapa importante en mi vida, en lo deportivo, en lo sentimental, me recuperé completamente de mi enfermedad, todo eso me impulsa para seguir trabajando. Puedo decir que soy un futbolista maduro».
LO RESPETAN LOS REGIOS
Esta mañana, Calero junto a Damián Álvarez, Ulises Mendívil y Juan Carlos Cacho inauguraron el Torneo ASOMEX Infantil en la Escuela Americana de Pachuca, el cual reúne a colegios de todo el país. Miguel como siempre acaparó la atención, todos querían tomarse una foto o su autógrafo y convivió con niños y adultos.
De Monterrey vinieron 4 escuelas y tuvieron la oportunidad de acercarse al «Cóndor» y aunque le manifestaron el deseo de que recibiera varios goles este fin de semana, Calero se fue contento.
«Me encontré a muchos niños de Monterrey que le van a Rayados y a Tigres, pero todos se acercaron a mí, me dijeron que me quieren, que me admiran y que no les gusta cuando juego contra sus equipos; eso también me emociona, quiere decir que he caminado por el sendero correcto».
La presencia del colombiano-mexicano nunca pasa desapercibida en la Sultana del Norte, ya sea en el Tecnológico o en el «Volcán» los aficionados regios lo presionan y eso le gusta al guardameta del Pachuca.
«Siempre se meten conmigo, yo les contesto pero es padre, con todo y todo hay respeto, se enganchan ellos, me engancho yo pero sólo le ponemos un sabor picante al futbol, es parte del espectáculo. Queremos dar un buen partido, ganar porque siempre viste derrotar al Campeón y necesitamos los tres puntos. Espero que mi partido 350 sea un triunfo», confesó el mejor portero en la historia del Pachuca.
[MEDIOTIEMPO]
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